Zorra vs Patán

Y sientes que al llamarla zorra la has derrotado, que le has dado en lo más bajo. Ja! Amargamente sabes que no. Estás consciente de que esa mujer a la que llamas puta logró lo que quería, se quedó con él o te dejó sin él (si es que tuviste un poquito de dignidad para no perdonarlo). Y tu mente resume la historia en dos palabras: te ganó.

Típico, cada que tus amigas la mencionan te finges superior, te ríes de su moral distraída, destrozas su integridad a palabras y no te importa si puede escucharte o si ni se entera. Y crees que vuelves a ganar. ¿Pero es que a caso tratas de auto-engañarte? Muy en el fondo sabes que ella ni siquiera es la actual culpable de que se te volviera polvo el corazón.

Me pudre la estúpida costumbre de culparnos entre nosotras marcándonos con palabras que van desde “fácil” hasta “prostituta” -porque mientras peor suene mejor- olvidando que a quien debiéramos condenar con nuestro rechazo es a él. Porque si él te hubiera amado tanto como prometía no se hubiera metido con la primera que se le ofreció, porque si tanto te hubiera querido te hubiera mostrado un poquito de respeto, porque si supiera lo mucho que vales no te hubiera perdido con un acto tan bajo. Esa, a quien tú llamas resbalosa de forma tan vulgar, no te ha hecho más que un gran favor. Ella podrá ser una “come hombres” pero él, querida amiga, es un imbécil.

¿Entonces qué haces odiándola neciamente a ella? No te pido que le hagas un altar pero aprende a reconocer al digno merecedor de tu desprecio. Y cuando lo entiendas, cuando por fin lo aceptes, sabrás que ella fue quién perdió al ursurpar tu papel. Probablemente las mentiras que él uso contigo ahora ella las creerá. Y cuando se vea totalmente enamorada la arrojará al olvido y con el mismo descaro que a ti la humillará. No te confundas, no será producto del karma, mucho menos venganza divina, tampoco lo digo para que te alegres con sus dolor, simplemente te cuento cómo funciona el desecho de la basura, cómo opera un perfecto patán.