Hay cosas que no cambian.

Si de algo me he dado cuenta estos últimos años es que mientras

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guapo

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mentiroso.

 ¿Por qué? No sé, pero es de esas cosas que se saben y ya. A mi me ha quedado clarísimo con la última dozena de chicos que he conocido. Incluso me ha dejado de molestar. Yo solo me la quiero pasar bien. Está perfecto si ellos creen que les creo cuando en realidad me entra por un oído y me sale por el otro. Finjo que sus palabras son las más ciertas en el mundo, que me han atrapado y solo sonrío. Ya saben, alguien tiene que pagar la comida, el cine, el estacionamiento ¿no? Yo me dedico a decir lo que ellos quieren escuchar y después la avalancha de risas en mi  cabeza no para... 

y 

los 

aplasta.

LLámame frívola, interesada, dirás que soy igual que todas... baahh. Yo se lo que soy y lo que tengo para dar. La cosa es que no lo voy a andar regalando al primero que se me ponga enfrente. Los premios se ganan.